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miércoles, 19 de noviembre de 2014

La depresión clínica, una de las enfermedades que más mata.

El afecto es el término médico del estado emocional o humor y los trastornos afectivos son alteraciones del estado de ánimo. Una sensación breve y ocasional de depresión es una respuesta frecuente ante los acontecimientos de la vida  al experimentar una pérdida o una decepción, y difícilmente se puede considerar un trastorno. Sin embargo, el trastorno afectivo que los psiquiatras y psicólogos denominan depresión clínica se refiere a un proceso mucho más prolongado y mucho más grave.


Según el Dr. Ravid Mrazek, Psiquiatría y Psicología, Mayo Clinic de Rochester en Minnesota, Estados Unidos, el síntoma que más comúnmente se asocia con la depresión es aquel sentimiento duradero de tristeza, de vacío y de no valer nada.  Por otro lado, la depresión también puede vincularse a irritabilidad y frustración; de manera que cuando esos síntomas continúan durante dos semanas o más, la fuente del problema podría ser la depresión.  La gente deprimida podría también perder el interés en la vida diaria y en aquellas actividades que normalmente disfrutaría.  Esto puede presentarse acompañado por cansancio o falta de energía e incapacidad de terminar aquello que normalmente es fácil de hacer.

Los síntomas físicos de depresión podrían abarcar cambios en los patrones de sueño, tales como problemas para conciliarlo o permanecer dormido, además de dormir más de lo habitual.  De igual manera, la depresión puede ocasionar cambios en el apetito; algunas personas pueden perder peso porque no tienen interés en comer, mientras que otras sienten ansia por comer y ganan de peso.  Entre otros síntomas de depresión están sentir inquietud o, por el contrario, hacer las cosas más lento, tener dificultad para concentrarse o tomar decisiones y, en algunas personas, pensamientos repetidos de muerte o suicidio. 

La depresión clínica es muy tratable. El 80% de los pacientes que sufren esta enfermedad con los tratamientos muestran mejoría. Los más comunes son los medicamentos antidepresivos, psicoterapia o una combinación de los dos. Elegir uno u otro dependerá del patrón, la persistencia de los síntomas, severidad o la historia de la enfermedad. También hay otra opción cuando es incontrolable; la terapia electrocompulsiva.

Los especialistas que llevan a cabo el tratamiento son los doctores o profesionales de la salud mental. Además hay cada vez más avances farmacológicos en los tratamientos de la depresión clínica Los antidepresivos en auge y más comunes son la Fluoxentina, Citalopram, Sertralina, Paroxetina y Escitalopram. Pero también hay nuevos tratamientos como la Neuromodulación, que consiste en la aplicación de corriente eléctrica a una zona del cerebro donde aliviara los síntomas depresivos.

Aún queda mucho que trabajar para conseguir evolucionar los tratamientos contra la depresión clínica pero cada vez son más completos y funcionales, aunque los médicos afirman que no hay mejor tratamiento que “el no darse por vencido”.

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